Mi afición por la fotografía comenzó con el encanto de lo analógico. Desde el primer carrete que revelé, sentí una conexión especial con el proceso, la paciencia que requería y la magia de ver las imágenes cobrar vida en el cuarto oscuro. Sin embargo, con el tiempo, el avance de la tecnología me llevó a explorar la fotografía digital. Aunque al principio me resistí al cambio, descubrí la libertad y las posibilidades creativas que ofrecía, como la edición instantánea y la experimentación sin límites.
En este viaje, me topé con la fotografía de desnudo artístico, una forma de expresión que me cautivó por su capacidad de capturar la esencia humana de manera pura y sincera. A través del desnudo artístico, he aprendido a apreciar la belleza del cuerpo humano, explorando formas, luces y sombras para crear imágenes que transmiten emoción y autenticidad